Ayer en la Legislatura se aprobó la Ley de Equinoterapia comparto con ustedes una reflexión:
El caballo brinda al paciente la oportunidad de moverse, de disfrutar experiencias placenteras al mismo tiempo que lo ayuda a ganar control postural y, por lo tanto mayor seguridad en sí mismo.
No hay que olvidarse que el desarrollo global del niño depende de su capacidad de moverse , de explorar el medio ambiente y de ganar experiencias sensorio motoras. Es el caballo quien transmite experiencias normales de movimiento y es el terapeuta quien gradúa y corrige a través de la manipulación y aplicación de diferentes ejercicios en la pista.
El ambiente equino es muy estimulante y brinda múltiples oportunidades para poder relacionarse con los demás y participar activamente en la sociedad. No hay que olvidar que las personas que sufren algún tipo de discapacidad tienen pocas oportunidades de disfrutar del contacto con la naturaleza reduciéndose la semana a un itinerario de consultorios y terapeutas. El ambiente ecuestre brinda la oportunidad de escapar a tales rutinas. La motivación es la llave y el punto principal dando la concreta posibilidad de participar activamente al proceso rehabilitativo.
Coordinadora del Área Equinoterapia, Escuela Hipocampo.
Sede: Club Hípico Buenos Aires
Dra. Verónica Settepassi