Hoy dimos inicio al 117° Período de Sesiones Ordinarias en la Legislatura. Esperábamos del Gobernador un plan de gobierno integral para este 2022, para devolverle a los tucumanos la tranquilidad pública, las oportunidades de trabajo y la calidad institucional. Valoramos la autocrítica y la convocatoria de trabajar juntos, que a partir de ahora tiene que pasar de lo formal a lo real. Escuchamos un discurso dónde se tocaron distintos tópicos de la gestión pero de modo muy parcializado y escueto.
Tucumán esta acechada por la inseguridad, la violencia y el narcotráfico. Los problemas y las necesidades son cada vez más complejas y necesitamos respuestas para los tucumanos. Hubo aspectos positivos en el discurso como la convocatoria a trabajar con decisión firme para combatir el narcomenudeo. Pero faltó contundencia, la inseguridad amerita un abordaje integral, por lo que hablar solo de alcaidias y la construcción de nuevas cárceles es solo un tópico más de la emergencia en seguridad que tiene Tucumán.
Sin dudas, la construcción de cárceles y alcaidías para albergar detenidos permitiría descomprimir y aliviar la severa crisis de superpoblación en las comisarías tucumanas que actualmente está en cifras récord y que se materializa en múltiples fugas y motines cada vez más frecuentes.
Sin embargo, seguimos esperando que el Ministro Aguero Gamboa nos exponga su planificación, dado que el hecho de construir alcaidías o una cárcel nueva son solo medidas, y no constituyen en sí mismo un plan de seguridad. Es decir de nada servirán si no están en el marco de una estrategia general.
Dijo Jaldo que uno de los objetivos de su gestión es acompañar al sector productivo para que la provincia supere la barrera de los 1.000 millones de dólares en productos exportados. Para ello, es fundamental que la red vial secundaria y terciaria se encuentre en buen estado. En la actualidad, están destruidas y dificultan la salida de la producción, aislando además a muchas comunidades en el interior de la provincia, por lo que urgen mejoras y un mantenimiento adecuado.
Jaldo también omitió hablar de un tema central, la deuda de calidad institucional que tiene el gobierno provincial con los tucumanos. Herramientas como la boleta única y las PASO provinciales les facilitaría votar a los tucumanos el año que viene y dotaría de certidumbre a los resultados de los comicios. Es imperioso poner al sistema electoral a la altura de los tiempos que corren, debatir y concretar la tan postergada Reforma Política y Electoral para que en 2023 ganen la transparencia y la democracia en Tucumán.