Hace unos días trascendió que el Avión Oficial Sanitario fue utilizado para movilizar a los Ministros Nacionales de Economía y del Interior desde Buenos Aires hasta nuestra provincia, no para una misión oficial sino para acompañar al gobernador a un acto proselitista partidario.
Esta es solo una prueba más de que el feudalismo está lejos de acabar en nuestra provincia. El Gobernador, con estos actos, deja en evidencia el desinterés absoluto que tiene por el bienestar de los tucumanos y por el cumplimiento de su función pública.
No debemos olvidar que quienes nos gobiernan deben ponerse al servicio del pueblo y no poner el Estado y sus recursos a su servicio personal y mezquino.