Mandela cuando visito nuestro país en 1998 por una cumbre del Mercosur, dijo: «cuando hay hambre y no hay comida, cuando hay enfermedad y no hay medicamentos, cuando hay ignorancia y no se respetan los derechos elementales de la persona, la democracia es una cascara vacía aunque los ciudadanos voten y haya Parlamento», es lo que estamos viviendo en cierta manera. En una provincia en donde la lógica de quienes nos gobiernan es que a la sociedad hay que mantenerla en la ignorancia y en la necesidad. Miren esa concepción injusta que atenta contra la esencia misma de la política.
Las sociedades que han progresado han sido las que han puesto su acento en la gente. Economías exitosas, competitivas, son las que han invertido en educación, en salud, en infraestructura, son las que han invertido en promover la dignidad de los recursos humanos que las componen. Por eso debemos ser la opción que tenga como centro de la política al ser humano y al ser humano no se lo concibe de modo aislado sino en una familia.
Somos la opción porque unimos a referentes de distintos partidos, justamente para aunar esfuerzos y criterios para que la sociedad no se parta y para que seamos los dirigentes los que estemos a la altura de las circunstancias y remediemos los males que tiene la sociedad, demos soluciones a las problemáticas y respuestas a las necesidades.
Somos la alternativa de los tucumanos porque en esta sociedad donde parece que se ha perdido toda ilusión, esperanza, somos los que tenemos que decir que como la noche nunca puede vencer a la aurora también los problemas no pueden vencer a la esperanza.
Aquí estamos todos, convocados por
Germán Alfaro y por Beatriz Avila, para que todos trabajemos para hacer realidad los sueños de los tucumanos, recuperemos los valores que la democracia ha perdido, Recuperemos Tucumán.