El Gobernador Manzur no abordó de manera seria cuestiones esenciales que afligen a nuestra gente como la grave crisis económica social que atravesamos y la inseguridad. Fue un discurso sin autocrítica y no satisface para nada la demanda de los tucumanos.
50 minutos describiendo la pandemia, solo 12 para superficialmente referirse a algunas cuestiones. Esperábamos respuestas para garantizar seguridad, anuncios que mejoren la calidad de vida de la gente y la calidad institucional. Solo anuncios como nos tiene acostumbrado desde el 2015, nada de concreciones.
Frente a unos de los principales problemas que afectan a los tucumanos, la inseguridad desenfrenada que se lleva bienes y vidas en nuestra provincia todos los días, el gobernador Manzur en su extenso discurso, le dedico menos de dos minutos a la exposición sobre este tema. No solo fue deficiente en duración, sino que tampoco hizo un desarrollo sobre que acciones se tomarán en materia de políticas de seguridad en el corto y mediano plazo, para poder encaminar esta situación de emergencia, en pos de mejorar los pésimos indicadores a nivel nacional que posee Tucumán.
Solo hizo referencia en el escaso tiempo que le dedico al tema, al trabajo que realizó la fuerza policial en las actividades de control de la cuarentena y a la implementación del Plan Cuadrantes que hasta el momento demuestra ser un absoluto fracaso. En lo referido a recursos humanos y logísticos mencionó las incorporaciones de 1000 nuevos policías en el ultimo año, y la dotación de nuevo armamento para la fuerza, también probado que estas acciones no cambiaron en nada la situación de delito y violencia. Parece ser un discurso de repeticiones de apertura de sesiones en años anteriores, pero con la inseguridad totalmente fuera de control. Mismas estrategias fallidas año tras año, pero frente a un delito mucho más complejo en escala e intensidad, solo pueden prometer más fracasos.
El discurso del gobernador no tuvo una sola palabra de autocrítica, ni tampoco de disculpas a todas las víctimas de inseguridad. Se mostró absolutamente ajeno a este flagelo. Nada habló sobre que rumbo tomará la política de seguridad en lo que respecta a futuro y en la emergencia actual, con lo cual se presenta un panorama muy oscuro para los tucumanos. Esto es lo más grave.