Presentamos un proyecto para regular el servicio de transporte privado a través de plataformas electrónicas, como el caso de Uber, estableciendo pautas y requisitos para que pueda desarrollarse en la provincia.
Estas plataformas tienen sus propias características que ameritan su regulación en pos de la seguridad del usuario y del dueño del vehículo involucrado. Se debe evitar una competencia desleal con los demás actores que prestan servicios similares.
Es necesario crear un marco normativo. Se trata de una situación que ya llegó a la provincia y funciona de hecho. Las experiencias en otras partes del mundo demuestran que resulta vano cualquier esfuerzo por prohibir su funcionamiento, peor aún el hecho de ignorarlos.