Hace unos días fuimos testigos de una desorganización en el sector bancario que puso en riesgo la salud de muchos tucumanos que tuvieron que permanecer por horas en las calles para poder cobrar las jubilaciones, pensiones y planes sociales. No se respetó el distanciamiento social recomendado, haciendo ilusorio el propósito del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio dispuesto en todo el territorio nacional en el marco de la emergencia sanitaria por COVID-19.
Presenté un proyecto, el cual será tratado mañana en la Legislatura, para declarar la actividad bancaria como servicio público esencial con el objetivo de priorizar la salud y el bienestar de los tucumanos. La iniciativa establece que las Entidades Bancarias deberán aplicar los protocolos sanitarios con el fin de prevenir la circulación y contagio del coronavirus e implementar la modalidad de “Cajeros Móviles” en zonas con alta densidad poblacional y comunas que no cuenten con sucursales.