Cuando asumimos como legisladores juramos cumplir y hacer cumplir la Constitución; y nuestra carta magna defiende la vida de la persona desde el momento de la concepción.
Mientras el país estaba inmerso en un debate en el que se buscaba legalizar el ataque a la vida humana en su estado más indefenso, en la Legislatura dábamos un gran paso y un 2 de agosto, hace un año, declarabamos a Tucumán provincia «pro-vida».