Hace 202 años, aquí en Tucumán, se imprimía una huella en el corazón de todos los argentinos y se iniciaba un camino que hoy seguimos transitando.
Tomemos como ejemplo los valores y el coraje de los Congresales de 1816 para rendirles el mejor homenaje forjando un país más justo, unido y solidario.
¡VIVA LA PATRIA!