Una emotiva noche celebrando las Bodas de Diamante de la Escuela de Comercio Rep. de Panamá. Muchos recuerdos y alegría de reencontrarme con tantos amigos y profesores en esas aulas que, hace algún tiempo, vieron despertar esta vocación de servicio en el centro de estudiantes. Una institución que, en lo personal significa mucho para mí, y ha contribuido en la formación de cientos de jóvenes de Concepción y de localidades aledañas.
GRACIAS a los profesores actuales que siguen transmitiendo las enseñanzas, GRACIAS a los que se jubilaron tras enseñar tantas años y a tantas generaciones y GRACIAS a los que ya partieron de este mundo por su legado y entrega.