Esta jornada es convocante para crear conciencia sobre la defensa del derecho a la vida desde su concepción. Ninguna circunstancia, por grave que parezca, puede justificar ni convertir en legal o moralmente aceptable el hecho de causar la muerte a un ser humano inocente.
La vida comienza desde el mismo momento de la fecundación del óvulo, sobra evidencia científica en este punto. En ese instante surge el primero de los derechos humanos fundamentales: el Derecho a la Vida, reconocido y protegido tanto por el Pacto San José de Costa Rica y la Convención sobre los Derechos del Niño, ambos con raigambre constitucional (Art.75 inc.22 CN), como por la Constitución de la Provincia de Tucumán (Preámbulo, Art. 40 inc.1).
El Estado, como garante de los derechos, debe trabajar en la instrumentación de políticas destinadas a la protección integral de la mujer embarazada y del niño por nacer, con mecanismos que atiendan y contengan a embarazadas en situación de vulnerabilidad o de crisis ante un embarazo inesperado. Es en ese mismo sentido que existe, en el seno de la Legislatura, desde octubre de 2017 un proyecto de mi autoría ampliamente trabajado con el Observatorio de la Vida Tucumán y el Centro de Estudios de Bioética de Tucumán.
Solo cuidando a la madre cuidamos al niño. Solo respetando protegiendo la vida humana desde el principio preservamos los valores que nos hacen una Nación y contribuimos a su desarrollo.