La aprobación del proyecto de separación de residuos significa un importante paso en materia ambiental. No pretende simplemente “reciclar y recuperar residuos”, es algo más ambicioso que busca cambiar nuestro ritmo de vida y patrones culturales de producción y consumo desbordados, para encontrar un equilibrio.
El modelo de la economía lineal de producción, consumo y descarte está alcanzando su límite y nos obliga a emprender nuevos desafíos, enmarcados en el paradigma de considerar el residuo como recurso y el de la economía circular.