Muchos son los jóvenes que por razones de estudio se ven obligados a dejar sus hogares y trasladarse a las ciudades capitales para poder hacer efectivos sus estudios superiores. Entre los objetivos primordiales que persigue el proyecto de la Universidad del Interior de Tucumán (UNIT) se destaca el hecho de querer hacer frente al desarraigo y llevar o ampliar la oferta académica a sectores históricamente olvidados.
Sostengo la idea de que la formación académica contribuye a mejorar la calidad de vida de una comunidad y cumple un papel fundamental para disminuir la brecha existente entre sectores ricos y los menos favorecidos. Es tarea del Estado concretar políticas públicas para garantizar que el conocimiento sea un derecho social y la herramienta que permita alcanzar condiciones de vida dignas para el conjunto de la población.
Teniendo en cuenta estos aspectos y consciente de la importancia que cumple la familia, no solo como institución, sino también como ámbito de apoyo y contención, seguiré con firmeza en el desarrollo y concreción de éste proyecto.