El padre Diego no tuvo ningún miedo en dejar atrás su Argentina natal para convertirse en 2013 en misionero en Tanzania, África. Miembro del Instituto Verbo Encarnado, el padre Diego es responsable de una parroquia que se ocupa de 51 aldeas donde ayuda a los más necesitados transmitiendo un mensaje de esperanza para los que sufren.
En su vista por Argentina tuve la oportunidad de conocerlo y compartir junto a alumnos del Colegio San Pablo Apóstol su loable experiencia.