En periodo de manifestaciones generales expresé algunas consideraciones sobre la situación que atraviesa el cuerpo de Bomberos Voluntarios de Concepción, recientemente intimado por la SAT para que pague el agua, de lo contrario se le ejecutará la deuda.
Es una noticia que ha causado indignación, con esta actitud la SAT demuestra, una vez más, que es rápida para ejecutar, voraz para recaudar, que es muy buena cobradora pero, como contracara y por múltiples falencias, muy mala prestadora del servicio.
La misma SAT, que es responsable de que en numerosos lugares falte agua o llegue el recurso con baja presión, es hábil para ejecutar a quienes son los primeros en llegar ante cualquier siniestro, a los que siempre están predispuestos a socorrer y auxiliar a las personas. La medida tomada con los bomberos carece de equidad, de sensibilidad social y quiero creer que fue un error más en la serie de errores que viene cometiendo la conducción de la empresa estatal.
El proyecto que presenté hace más de un mes que busca la eximición del pago del servicio para todos los cuarteles de Bomberos Voluntarios de la provincia toma una nueva fuerza por lo sucedido en Concepcion. Hoy he pedido que esa iniciativa sea tratada con moción de preferencia en la próxima sesión, en la que, no dudo, vamos a poder darles a estas ONGs una respuesta a sus necesidades con una ley que va a obedecer estrictos criterios de justicia hacia quienes contribuyen con sus acciones solidarias al bien común de la sociedad.
