MEJOR CALIDAD INSTITUCIONAL A PARTIR DE UNA NUEVA LEY ORGÁNICA DE MUNICIPALIDADES

Las municipalidades son las células básicas de la democracia. En este último tiempo hemos sido testigos de la falta de respeto institucional, de un conflicto de poderes con ribetes insospechados. Así vimos como Sebastián Salazar, hoy Intendente de Bella Vista, de concejal recurría a la justicia para conseguir información; lo que sucede en Yerba Buena con ese conflicto entre el Concejo y la Intendencia que es noticia recurrente por estos meses; o bien vemos a aquel concejal de Concepción que denunció que se compraron 12 computadoras por $3 millones. Hay un manto de sospecha por corrupción en muchas administraciones y esto demuestra a las claras que la falta de respeto por la división de poderes se la sufre y se la vive en todos los municipios. Estamos convencidos que, en parte, esto obedece a que la norma que rige las relaciones entre los poderes públicos municipales y las atribuciones de los órganos están regidos por una norma de la dictadura. Es hora de que se salde esa deuda institucional que tiene la democracia tucumana, es tiempo que la Legislatura le devuelva a todos los tucumanos la calidad institucional a través de una nueva ley de municipalidades.
Tengo presentado un proyecto que establece un nuevo regimen de municipalidades donde propongo la creación de tribunales de cuentas municipales como órganos de auditoría externa elegidos por la voluntad popular, la posibilidad de crear juntas electorales, el juicio político para el intendente por parte del Concejo y distintos mecanismos de participación ciudadana donde los órganos de contralor, que deben ser celosos custodios de los fondos públicos, puedan contar con las herramientas que les permitan desarrollar eficientemente su función. Esta iniciativa se encuentra en estudio de comisión, esperando su dictamen para que pueda ser debatida en sesión.