«Los argentinos tenemos ante nuestros ojos el desafío de comenzar el tercer centenario haciendo de la libertad la piedra de toque de una sociedad verdaderamente pluralista y democrática. Pero para ello hemos de redescubrir el sentido de la ley, de las instituciones, de la autoridad – que no es autoritarismo -, del capital, del trabajo y, desde luego, del delicado equilibrio que debe haber entre verdad, diálogo y consenso. No hay consenso sino donde hay diálogo y no hay diálogo sino donde hay una verdad anterior y superior al diálogo de la que nadie es dueño. Desde luego que en democracia las leyes y, en general, las opciones prudenciales, se deciden por mayoría. Pero la mayoría no tiene siempre la razón porque el consenso – aun supuesto que en todos los casos lo hubiera – no crea la verdad». Monseñor Alfredo Zecca