Con un llamado a “poner fin a la corrupción” y conseguir una “verdadera reconciliación entre los argentinos”, el Congreso Eucarístico Nacional culminó este domingo en Tucumán con una misa multitudinaria de la que participaron fieles de todo el país, a la que asistieron el Presidente Mauricio Macri, la Vicepresidente Gabriela Michetti y el titular del Plan Belgrano José Cano, entre otros funcionarios.
“La Eucaristía es luz para el servicio del bien común y para la contribuciónque los cristianos deben aportar a la vida social y política, que necesita hoy más que nunca de un quiebre, que lleve a poner fin a la corrupción y a una real renovación y progreso en la honestidad, en la rectitud moral, en la justicia y en la solidaridad”, afirmó en la homilía el enviado del papa Francisco al encuentro, el cardenal Giovanni Battista Re.
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